Barcelona es el segundo destino preferido para el turismo de lujo a escala mundial, por detrás de Nueva York, según un estudio llevado a cabo por Condé Nast Johansens entre cerca de 725 usuarios de sus guías de destinos y hoteles.
Estas dos ciudades se sitúan a la cabeza de las preferencias de los turistas de alto poder adquisitivo, que también expresan su deseo de visitar destinos europeos como Roma, Venecia, Florencia, París, Amsterdam, Viena, Dublín y Copenhague.