Los 17 acusados que se sentaban el banquillo de los acusados del juicio del ‘caso Nóos’ ya pueden respirar aliviados, al menos unos meses hasta que se conozca la sentencia, que fácilmente se demorará medio año y es muy posible que no se conozca hasta diciembre o enero del año próximo. Ha sido este un juicio largísimo que se ha prolongado 61 sesiones y donde han declarado 300 testigos, además de los peritos y los propios acusados.
Acusaciones y defensas han mostrado a la ciudadanía una poco ejemplar imagen de la Justicia
Desde un punto de vista organizativo es de justicia reconocer el trabajo de los funcionarios del Tribunal Superior de Justicia de Balears por la buena organización de un juicio de los considerados de especial complejidad. En especial al departamento de prensa, que se ha esforzado en facilitar su tarea a los medios de comunicación acreditados en circunstancias que a menudo no han sido faciles.
Pero también hay que lamentar hasta el último instante el tono empleado por acusaciones y defensas, que han mostrado a la ciudadanía una poco ejemplar imagen de la Justicia en un caso que probablemente ya sea el juicio más importante y de mayor envergadura que se haya celebrado en Balears por un caso de corrupción. La abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, parece haberse quedado con ganas de más batalla judicial y anuncia querellas por injurias y calumnias. Y teniendo en cuenta que sentencien lo que sentencien las magistradas de la Audiencia Provincial, el caso acabará en el Tribunal Supremo, el espectáculo no ha terminado en absoluto. Aunque es posible que haya una pausa momentánea, que nadie dude que se seguirá hablando del caso Nóos.
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