La pieza ‘Tajogaite’ ha sido creada por el canario Gustavo Díaz-Jerez, quien también será el solista al piano en el concierto del 40FIMC
El 40 Festival de Música de Canarias llega a su ecuador con uno de los conciertos más esperados de esta edición, el de la London Philharmonic, una de las grandes orquestas del mundo, cuyas entradas se encuentran agotadas desde hace varias semanas. Será esta prestigiosa formación, bajo la batuta de la destacada directora Kristiina Poska, la encargada del estreno mundial de la obra de encargo del festival al canario Gustavo Díaz-Jerez. La pieza lleva por título ‘Tajogaite’ y está inspirada en el volcán de La Palma, que el propio pianista interpretará como solista. El repertorio se completa con dos obras de Beethoven y, por primera vez en el FIMC, una de Florence Price, compositora afroamericana pionera en estrenar partituras sinfónicas.
Los conciertos serán el martes 30 en el Auditorio Alfredo Kraus, y el miércoles 31 en el de Tenerife, ambos a las 20.00 horas, y cuentan con el patrocinio de Fundación DISA. Una hora antes de inicio, en ambas sedes, habrá una charla introductoria a cargo de Ricardo Ducatenzeiler, quien ofrecerá las claves para disfrutar aún más de este concierto.
El tinerfeño Gustavo Díaz-Jerez es uno de los máximos exponentes de la interpretación y la creación musical en España. Como pianista ha actuado en la mayoría de los auditorios españoles y muchos internacionales; y ha sido solista de la mayoría de las principales orquestas españolas y de importantes formaciones extranjeras.
‘Tajogaite’, que se inspira en el volcán que entró en erupción en septiembre de 2021, es una obra en un solo movimiento, pero que tiene muchas partes contrastantes, para las que el autor ha utilizado varias fuentes. Una de ellas es una grabación que encontró en el Instituto Vulcanológico de Canarias, realizada muy cerca del cráter, en la que se oye el estruendo de los gases saliendo de la lava. “Con eso, parte con mi oído, y parte con medios tecnológicos, he transcrito ese sonido del volcán de manera muy precisa a la orquesta. Esto lo hacen los tres percusionistas que tiene la obra, más toda la sección de viento – metal, que no tocan notas, sino que hacen sonidos como de soplar para imitar esos rugidos que hace el volcán”. También “he utilizado modelos típicos de Canarias como el mirlo o la tórtola que he transcrito a instrumentos orquestales”. Una obra que, según dice, “solo ha podido ser escrita en el siglo XXI”.
La London Philharmonic es una de las orquestas líder del siglo XXI y trabaja intensamente para consolidar este prestigio. Tiene su sede en el Royal Festival Hall, con residencias en otras ciudades británicas y con habituales giras por todo el país y fuera de sus fronteras. Tienen su residencia veraniega en el Festival de Ópera de Glyndebourne y cuentan con más de 15 millones de reproducciones al mes en plataformas de streaming. Publican muchas grabaciones en directo, de estudio y de archivo para su propio sello.
Vienen a Canarias con la galardonada directora estona Kristiina Poska, una presencia también muy esperada dada la gran demanda que tiene en la escena musical internacional. Ganadora del prestigioso Premio Alemán de Directores, ha sido director titular de la Sinfónica de Flandes y es la principal invitada de la Nacional de Letonia en la actualidad.
Programa
El concierto comienza con Obertura Leonora nº 3, op. 72, de Beethoven, una de las cuatro que escribió el genio de Bonn para su única ópera, Fidelio, llamada Leonore, en honor a su protagonista. La de este concierto, sin embargo, es la que más refleja el espíritu de la propia ópera, transmitiendo su poder en menos de un cuarto de hora de duración.
A continuación, será el Concierto para violín nº 2 en Re menor de Florence Price (1887-1953), compositora nacida en 1885, que siendo “mujer y negra”, como ella misma decía, no lo tuvo muy fácil para hacerse con cierta estabilidad profesional, más en el sur de Norteamérica donde nació hace 139 años. De formación con clara influencia europea, su obra revela, sin embargo, esa influencia del sur del país, principalmente de la música de la iglesia afroamericana. Al tiempo, Price comenzó a incorporar sonidos de los espirituales negros y del blues. Con ello reflejaba la vida de la comunidad afroamericana en las grandes ciudades. En el concierto con la London Philharmonic su pieza la tocará un gran violinista: el sudafricano Pieter Schoeman.
Tras la obra de Price, será el estreno de ‘Tajogaite’ y, tras la pausa, será el momento de la grandiosa Sinfonía nº 5 de Beethoven, posiblemente la obra clásica más famosa de todos los tiempos, con la que finalizará el concierto. El compositor alemán comenzó a trabajar en ella poco después de completar la Tercera. De hecho, las ideas que usaría en la Quinta y Sexta Sinfonía ya habían aparecido en su cuaderno de bocetos para la Tercera. Estrenada en 1808, con ella explotó las dimensiones del género hacia un horizonte desconocido hasta entonces, que ya había experimentado en las anteriores, Sus contrastados tres movimientos culminan con una heroica apoteosis triunfante.