¡Gracias, Rafa!
lunes 15 de agosto de 2016, 13:14h
Es absolutamente imposible no sentirse orgullosos del mejor tenista español de todos los tiempos, el manacorí Rafa Nadal. A cada competición, independientemente del resultado que obtenga, de si gana o si pierde, la realidad es que da muchísimo gusto verle jugar y darlo todo en la pista. En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, tras lograr la medalla de oro en dobles junto a Marc Robles el sábado, cayó derrotado en individuales frente al argentino Juan Martín del Potro en un encuentro épico, donde se decidió todo al tie-break en el tercer set. Ayer domingo disputó la medalla de bronce contra el japonés Kei Nishikori, al que no pudo vencer pese a que, exhausto, obligó a disputar un tercer set.
El abanderado del equipo olímpico español (que se dice pronto) ha demostrado, una vez más, ser un deportista extraordinario, fuera de serie, que encarna a la perfección el espíritu olímpico. No se trata de ganar o perder, sino de cómo lo hace Rafa Nadal, luchando hasta el último aliento, no dando jamás un punto por perdido ni en la peor circunstancia y comportándose con elegancia e impecablemente tanto cuando gana como cuando es derrotado.
Se acaban los elogios ante un deportista que exhibe un palmarés difícilmente superable y que enorgullece a sus paisanos y compatriotas hasta cuando pierde. Ante esto solo sabe decir: ¡Gracias, Rafa! Las horas de buen tenis que los aficionados han podido disfrutar durante esta olimpiada estarán en el recuerdo de todos por mucho tiempo.