El Plan de Actividad Físico-Deportiva para la Inclusión Social (PADIS), promovido por el Cabildo a través de la empresa pública Ideco, ha logrado que 1.219 personas con discapacidad realicen actividad física en alguna de las 116 actividades realizadas durante esta campaña, que ha contado con la participación de 48 centros de toda la isla.
La consejera insular de Deportes, Concepción Rivero, ha clausurado esta mañana el programa en el Pabellón Santiago Martín. Durante el transcurso del acto, al que acudieron casi mil personas, se entregaron las medallas correspondientes a los participantes en las diferentes actividades organizadas en el marco del plan.
Concepción Rivero ha recordado que el objetivo final del PADIS es “conseguir una inclusión efectiva en el ámbito deportivo que contribuya a mejorar la salud física, psíquica y social de los participantes”.
La consejera insular ha destacado también que “este programa se sustenta sobre cuatro pilares fundamentales e igual de importantes, como son las actividades deportivas que se realizan fuera de los centros que forman parte del proyecto, otras que se desarrollan en los mismos centros con personas con una alta discapacidad, la realización de un análisis sobre la discapacidad en cada municipio que sirva de base para diseñar una oferta deportiva municipal adaptada e inclusiva y también el desarrollo de un programa formativo que actualice las competencias de los técnicos”.
El plan, que arrancó el pasado mes de diciembre, incluía 11 modalidades deportivas, concretamente aerobic latino, paddle surf, yoga, atletismo, baloncesto, hockey, natación, fútbol, fútbol sala, deportes alternativos y bola canaria.
Medio centenar de técnicos han recibido también formación y especialización en prácticas deportivas inclusivas a través de la estrategia que promueve el PADIS con la colaboración de la Universidad de La Laguna. La atención a la diversidad en el ámbito deportivo, diferentes estrategias metodológicas y la intervención en actividades físicas e inclusión social de personas con discapacidad intelectual, sensorial (visual y auditiva) y motriz y con trastornos de salud mental han sido algunas de los contenidos que se abordaron durante el curso, además de varios talleres prácticos a lo largo de toda la formación.