OPINION

Utilización de animales en las cabalgatas

Sandra Barrera Vinent | Viernes 10 de enero de 2020
Ha venido siendo tradición que en algunas cabalgatas se utilicen camellos, ocas, dromedarios...y este año 2020 incluso elefantes

En las cabalgatas de reyes de todos los años siempre hay alguna clase de espectáculo con animales reales. En la actualidad es claramente mayoritaria la parte de la población que desdeña este uso, dado que vamos entendiendo que los animales sienten y padecen y que este ámbito festivo no hace bien a los animales.

En Santa Cruz de Tenerife se utilizaban ocas, ovejas, cabras, buhos...además de los dromedarios. Hasta que Grupo Animalia, asociación de bienestar animal interpuso denuncia en fecha 9 de enero de 2014, conforme a la Ley 8/1991 de protección de animales de Canarias, ante el Ayuntamiento capitalino. Un año mas tarde se suscribió el proyecto Cabalgatas sin animales, prohibiendo el que desfilaran animales que no fueran los dromedarios, para ir suprimiendo estos ultimos poco a poco. Y asi fue.

Y es que el auge de este tipo de eventos ha generado una gran demanda de dromedarios, imagínense satisfacer la demanda de animales en mas de 50 municipios y mínimo 3 animales para una sola noche en cada ciudad. Los camellos venían en ferry durante 18 horas atuchados contra el suelo, hacinados en bañeras de áridos y descargados con una pluma mecánica por el aire, eslingados alrededor del cuerpo a modo de fardo de carga.

Así que Grupo Animalia no dejó de trabajar, si los dromedarios iban a seguir viniendo en ferry desde Lanzarote y Fuerteventura a Tenerife y Gran Canaria, por lo menos que lo hicieran de forma correcta. Las maniobras a nuestro juicio eran inadecuadas, estresantes, antinaturales e injustificadas.

En consecuencia nos planteamos el objetivo de librar al animal de toda esta incómoda situación humillante e indigna y no propia de una sociedad evolucionada del siglo XXI en cuanto al trato y manejo de los animales.

De tal manera la unión con la asociación COADA, colectivo de abogados y juristas de derecho animal y la asociación AMBAR BURROS, dio sus frutos, dado que lograron regular los desplazamientos marítimos de estos animales entre islas, haciendo de ellos un traslado digno y gestionando el estrés y bienestar del animal. Un camello estresado no es un animal que genere seguridad en una cabalgata ni es un trato que debamos permitir.

A partir de aquí, se inició una petición a las administraciones responsables a fin de crear una MESA DE TRABAJO y establecer un protocolo de traslado con varios objetivos fundamentales; estar en línea con la normativa española y europea, respetar el bienestar animal, que se realizara una manipulación ética y que se gestionara el estrés del animal. Las reuniones estaban formadas por la Dirección General de Ganadería del Gobierno de Canarias (Cristobal de Vera), la Consejería de Agricultura y Ganadería del Cabildo de Tenerife (Jesús Morales), Colegio de Veterinarios (María Luisa Fernández), Veterinario del Cabildo (Rafael Hernández), Cabildo de Lanzarote (Francisco Fabelo), el gremio de camelleros, (representados por Marcial Viñoly y Blas Martín) y las 3 asociaciones mencionadas, Ambar, Coada y Animalia.

Con mucho trabajo durante un año y aunque con intenso debate, por las condiciones de habitabilidad, metros cuadrados, ataduras…finalmente se procedió a desarrollar con éxito la que finalmente sería la CIRCULAR DE 2 DE JUNIO DE 2016 DE TRANSPORTE DE DROMEDARIOS EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS. (Dirección General de Ganadería.- Circular de 2 de junio de 2016, por la que se dictan instrucciones para el transporte de animales de la especie Camelidae (Dromedarios) en la Comunidad Autónoma de Canarias. BOC Nº 113. Martes 14 de Junio de 2016 – 1844)

Y esto ¿en que iba a cambiar realmente respecto a esos animalitos? Pues que a partir de ahora deben viajar en jaulas ganaderas apropiadas, es decir, en camiones previstos para ellos, tienen que subir a los camiones caminando por su propio pie, prohibiendo los izados con grúas, no podrán atarse sino “sujetarse”, el animal va de pie, permitiendo que el animal se pueda echar o levantar a voluntad, cumpliendo la distancia de 1,75 metros para cada camello, separados por dársenas y deben bajar de pie, caminando y nunca izados por poleas mecánicas.

El impulso de las tres asociaciones de bienestar animal y la administración llevó a crear lo que ha sido un completo hito, hasta ese momento nadie se había preocupado por los “camellos”, y hoy la suerte de estos ha cambiado desde el momento que se regula su traslado y se gestiona de forma ética.

Definitivamente el objetivo final es que no haya presencia de animales en los desfiles, ni tan siquiera dromedarios, pero mientras esto sucede por lo menos que vengan en mejores condiciones. Un gran cambio, todo ello en pro del bienestar, respeto y la dignidad del animal. Y es que aunque el traslado está regulado ahora toca mejorar la GESTION DEL ESTRES Y SOCIALIZACION para que vayan tranquilitos en los desfiles, que el camellero les trate como animales que sienten y no como “herramientas de trabajo” y esto es difícil.

Este año 2020 hay que felicitar al municipio de la Villa de la Orotava, que no utilizó dromedarios asi como a Santa Cruz de Tenerife, que una vez mas ha seguido la línea comenzada en la corporación junto a Grupo Animalia.

Sin embargo en Medina del Campo incluso se ha llegado a ver un elefante, una situación triste que condena al animal, dado que ocurrió un incidente con el mismo cuando este embistió a varias personas.

Por una cultura animal responsable. Educando humanos.


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