sucesos | el delfín de Globalia dice que no se enteró de nada
Xysco de Ayreflor | Viernes 26 de agosto de 2011
Extraño asalto el protagonizado por tres encapuchados en la casa de María José Hidalgo en la madrugada de este miércoles: no se llevaron ninguna pertenencia, no entraron en la habitación en la que dormía su hermano Javier con su pareja y solo se limitaron a amordazar al vigilante del domicilio de la directora general de Air Europa.
Pero más extraño aún es la reacción del único hijo varón del presidente de Globalia: a sus íntimos amigos mallorquines les ha dicho que en ningún momento se enteró de nada de lo que ocurría y que “los encapuchados se dieron a la fuga cuando vieron a mi pareja salir de la habitación”. Con los amigos jugó este jueves una partida de golf.
Como si nada, Javier Hidalgo se fue al campo de Maioris, de su propiedad, con sus íntimos Juanmi Ferrer y Xavier Borrás, a los que les facilitó más detalles sobre el incidente, ya que previamente había hablado con ellos por teléfono. También atendió desde el móvil a otros amigos y colegas de Madrid y de Palma, incluso de Miami.
A todos los tranquilizó y a todos les comentó que no se enteró de lo sucedido en el interior de la casa de su hermana en Puig de Ros. Su hermana María José, sin embargo, estaba aterrada, al borde de un ataque de nervios porque en principio pensó que los delincuentes pretendían secuestrar a sus hijas.
La directora general de Air Europa se hallaba a bordo del barco de su amigo y socio en negocios inmobiliarios Sandro Cristoforetti cuando tuvo lugar el allanamiento de su domicilio y en este yate ha permanecido a la largo de este jueves. No descarta cambiar por una temporada la casa de Mallorca por otra en Madrid.
La preocupación también era patente en la familia Ribot, de Cala Ratjada, padres de la actual compañera sentimental de Javier Hidalgo. Y, como no podía ser de otra manera, en los padres de ambos, Juan José y Elo. Hidalgo senior se encontraba en viaje de negocios en República Dominicana a la hora del insólito asalto.
La Guardia Civil se halla tras la pista de los encapuchados, descarta el móvil del secuestro y se barajaban varias hipótesis acerca del suceso. Pero todos son especulaciones. Autoridades, políticos y empresarios se pusieron en contacto con los Hidalgo para darles ánimos.
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