Su padre era propietario de un circo en el ella trabajó junto a sus once hermanos. Debutó como funambulista a los doce años aunque fue en el trapecio donde cosechó sus mayores éxitos. En 1950 llegó a Nueva York y se unió al circo Ringling Bross durante nueve temporadas. Eran años de trapecismo sin red, al límite. Sufrió varios accidentes que la obligaron a retirarse en 1961. Reapareció en 1968 pero tras una grave caída en Laredo, Cantabria, se retiró en 1970 en la que tambiñen fue la última función del Circo Price.