Según la Policía, la neozelandesa estaba subida a la valla que separa la playa del aeropuerto cuando la fuerza de los motores del avión la lanzaron hacia atrás, causándole lesiones graves. Fue traslada inmediatamente al hospital, pero murió allí horas después.
Este tramo de la playa Maho es famoso porque los aviones vuelan a pocos metros sobre la arena antes de aterrizar. Esto se debe a que el comienzo de la pista se encuentra a solo 50 metros de la valla de la playa. Aun habiendo señales de advertencia para que la gente no se acerque a la valla y sea dañado por las explosiones de aire, los visitantes no siguen las indicaciones.