Tras decidir realizar amenazas a través de internet Estados Unidos moviliza a las unidades antiterroristas descubriendo su dirección IP. Los agentes policiales españoles acudieron al lugar de los hechos comprobando así la falsedad de las amenazas.
En este momento el joven ha sido puesto en libertad con cargos pero el país americano ya le ha comunicado que le pasará la factura de los gastos del dispositivo de seguridad.