Adela, que vive en Estados Unidos con su madre, ha anunciado que cambiará sus apellidos. Tendrá que esperar hasta el 6 de junio cuando tenga lugar el juicio de paternidad en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Se prevé que la sentencia sea favorable a la joven y reconozca la paternidad del empresario.
Fue necesario exhumar el cadáver del empresario ya que ninguno de sus hijos accedió a someterse a las pruebas de ADN. El proceso de cuatro años está presto a finalizar.