Las fuerzas de seguridad han evacuado el estadio Manchester Arena al recibir información de dos fuertes detonaciones al final del concierto, al que asistían cerca de 20.000 personas. La policía está abordando la investigación desde la perspectiva de un acto terrorista. La campaña electoral británica ha quedado suspendida.
Los primeros indicios, según dos fuentes oficiales anónimas citadas por Reuters, apuntan a que es obra de un atacante suicida.
La primera ministra Theresa May dijo que estaban tratando de “determinar todos los detalles“, pero que la principal tesis es que se trató de “un horrible atentado terrorista”.