La condena de 6 años y 3 meses comunicada ayer al ex duque y la más que previsible petición del fiscal de un ingreso inmediato en prisión, al margen de un eventual recurso ante el Supremo, habrían acelerado este plan de “exilio” portugués para la infanta Cristina y sus cuatro hijos.
De entrar en prisión, Iñaki Urdangarín podría acogerse a su derecho a elegir centro penitenciario y todas las fuentes señalan durante las últimas horas que este centro sería el de Olivenza, en la provincia de Badajoz y prácticamente en la misma frontera con Portugal, a tan sólo 230 kilómetros de la capital lusa. La cárcel de Olivenza es un centro pequeño con apenas 500 reclusos y de muy reducida peligrosidad.
En este mismo sentido, otras fuentes señalan que esta Operación Lisboa estaría apoyada por el actual jefe de la Infanta Cristina, el príncipe Karim Al Husseini (IV Aga Khan), para quien Cristina de Borbón trabaja a tiempo parcial como coordinadora en la Aga Khan Trust for Culture (AKTC). En mayo del año pasado, la compañía del Aga Khan invirtió 12 millones de euros en la compra del Palacio de Henrique Mendoça, para destinarlo a sede de su oficina en Lisboa, destino del futuro empleo de Cristina de Borbón.
La familia Urdandarín-Borbón vive en la ciudad suiza de Ginebra desde 2013, cuando los problemas judiciales empezaron a ser cada vez más complejos.