OPINION

Dictadores simpáticos

Juan Antonio Tormo | Lunes 28 de noviembre de 2016
Si señores, ahora que llegan las entrañables fechas navideñas, inviten a su casa a un dictador, pero no se equivoquen , entre ellos escojan a los de verbo fácil y fluido como fué Castro, a los cachondos como fué Chavez, a los que cantan como Maduro, incluso a un dictador en su última etapa, llévese a casa a un Francisco Franco, que le dará un toque clásico de Navidades pasadas.

Porque a la vista de lo que estoy leyendo en estos días, tras la muerte de uno de los dictadores más longevos del Planeta, Castro, estoy anodado o como dirían los chavales, “estoy que lo flipo”. Frases como, “luces y sombras” “la historia lo juzgará” “figura de gran calado histórico” “se cierra un ciclo” ”dimensión histórica” hasta el mismísimo hombre de paz, alabado por algunos dirigentes españoles como es Arnaldo Otegui, lo califica de “un referente, moral, ético y político”

Por estos comentarios de políticos Españoles y fuera de España, personalidades y gente del pueblo, parece que van dedicados a la Madre Teresa de Calcuta o a Jhon Lennon. Claro está, que este dictador como tantos otros, mucho menos “populares” como Kim Jong-Um, Videla, Pinochet, Obiang, Hosni Mubarak, Saddam Hussein y los archifamosos como Hitler, Stalin o Mussolini, llevan en su mochila, ejecuciones, torturas, eliminación de derechos humanos, quitar la libertad de elección democrática, adoctrinar sistemáticamente, policía política y otras lindezas propias de su profesión de dictador.

Creo que al igual que se dice que a los terroristas no les hay que hacer publicidad de lo que dicen, a estos personajes, que encima muchos mueren en la cama, tras décadas de dictadura, como mínimo no se les tendría que hacer el más mínimo caso, pasar página y enseñar en los colegios que fueron, para evitar que no se vuelva a producir.

Hay tanto gente que hace cosas por la humanidad, como científicos, políticos honrados, emprendedores que mueren tras haber salvado miles o cientos de miles de personas, que han llevado a su País a cotas de calidad de vida increíbles o han creado cientos o miles de puestos de trabajo dignos, que mueren sin apenas un sólo comentario, que ver este festival produce una amarga indigestión.

Sólo me cabe decir una cosa muy sencilla, hoy en el Mundo hay un dictador menos.