Los muros y rincones de este centro han sido construidos con concreto hidráulico, sin espacios para las comunicaciones internas, donde los delincuentes estarán completamente aislados. Además, cada lugar se encuentra estrictamente monitoreado por cámaras de seguridad, y albergará a un máximo de 2.000 presos.
La prisión comenzó a construirse en 2014 y está compuesta por seis pabellones independientes de tres pisos, basados en cárceles de Estados Unidos. Asimismo, cada celda -cada una mide 2,45 metros de largo por 3,05 metros de ancho- cuenta con un sanitario, lavamanos y ducha, de tal modo que los reclusos no tengan necesidad de salir.
Además, cada pared está conformada por bloques de 20 centímetros y una varilla de 1,3 centímetros. Entre las estructuras existe una fundición de 15 centímetros, lo que la convierte en una cárcel blindada e impenetrable.