Aquí, según UNICEF, casi dos terceras partes de niños en edad de recibir educación primaria no van a la escuela. Le sigue en la lista Sudán del Sur, donde el 59 por ciento de los niños se está quedando sin el derecho a una educación primaria y donde una de cada tres escuelas ha cerrado sus puertas por el conflicto.
La lista la completan Eritrea (59,4%), Afganistán (45,5%), Sudán (45,3%), Yibuti (42,6%), Guinea Ecuatorial (42,1%), Níger (38,2%), Malí (36,4%) y Nigeria (34,3%). Aunque no se encuentra entre los diez países con mayores índices de niños sin escolarizar, Siria acoge a 2,1 millones de niños en edad escolar (de entre cinco y 17 años) que no van a la escuela. Además, otros 600.000 niños sirios que viven refugiados en otros países de la región carecen también de acceso a la escuela.
Los datos más recientes y fiables sobre países como Somalia y Libia no se encuentran disponibles ni en fuentes administrativas ni en otras procedentes de encuestas, lo cual se debe, en parte, a los continuos conflictos.