La cantante rusa había intentado aumentar considerablemente la cantidad, según TMZ, hasta los 100.000 dólares, pero los abogados del oscarizado actor y director se negaron en rotundo. Tras varios tiras y aflojas por parte de ambos equipos de letrados, la expareja ha llegado a este equilibrio económico después de que la pianista perdiera la mitad de los 500.000 dólares que iba a recibir del productor cinematográfico tras saltarse a la torera el acuerdo de confidencialidad que firmaron en 2011, por el que no podía revelar los detalles de violencia de género que padeció mientras fueron pareja.
Por otra parte, se ha sabido que la compositora de 46 años abandonará la casa de Sherman Oaks, donde vive con su pequeña, para vivir en una residencia más modesta en Malibú.