En ella se le imponen al joven tres años de internamiento, dos en régimen cerrado y uno de libertad vigilada, por un delito de atentado a la autoridad en el subtipo agravado. Los hechos ocurrieron el pasado 16 de diciembre de 2015, durante un paseo electoral en Pontevedra con motivo de la campaña de las generales, cuando el joven golpeó en el rostro al presidente del Gobierno, a quien se había acercado con la excusa de sacarse una foto. Mariano Rajoy no llegó a ejercer ninguna acción contra el menor y el agresor reconoció los hechos y se arrepintió en la vista ante el juez de Menores de todo lo sucedido.