En la sociedad actual, vivimos atrapados en la tiranía de la productividad. Glorificamos estar ocupados y, a veces, miramos el descanso casi con culpa. Hemos llegado a creer que el ocio es simplemente "no trabajar", un tiempo vacío que hay que rellenar. Pero desde mi experiencia, he llegado a la convicción de que el ocio es la mejor medicina preventiva que existe.
Es el tiempo donde cargamos las pilas, no solo físicas, sino también mentales y emocionales. Es el antídoto más eficaz contra el estrés, la ansiedad y la desconexión social que tanto nos afectan hoy en día.
El ocio como pilar de la salud pública
Cuando hablamos de salud, casi siempre pensamos en hospitales y centros médicos. Pero la verdadera salud empieza mucho antes: empieza en el parque, en el sendero, en la cancha deportiva, en la biblioteca o en la plaza del pueblo.
Gran Canaria: El escenario perfecto para un ocio universal
Tenemos la inmensa fortuna de vivir en una isla que es, en sí misma, un paraíso para el ocio. Vivimos donde millones de personas sueñan con venir a descansar. Y por eso mismo, tenemos una doble responsabilidad: que esta maravilla de "continente en miniatura" esté al servicio, primero y principal, de nuestra propia gente.
No podemos conformarnos con ser solo un escenario para el visitante. Debemos ser los protagonistas de nuestra isla. Y para ello, Gran Canaria debe garantizar una oferta de ocio para todas las edades:
Para nuestros niños y niñas: Necesitan parques seguros, modernos e imaginativos. Necesitan espacios donde jugar libremente, instalaciones deportivas de base y una agenda cultural que despierte su curiosidad.
Necesitamos trabajar para que cada grancanario, tenga no solo el derecho, sino la oportunidad real de disfrutar de un ocio de calidad. Invertir en una pista deportiva, en un camino real, en un parque o en una biblioteca no es un gasto, en eventos; es la inversión más directa y rentable que podemos hacer en la salud física, mental y social de nuestros ciudadanos.
Porque un pueblo que sabe disfrutar de su tiempo libre es un pueblo más sano, más unido y, en definitiva, mucho más feliz.
Juan Jesús Facundo Suárez, alcalde Ayuntamiento de Arucas