Veintidós candidatas estaban llamadas a competir por el relevo de Miss Eustaquia, Miss Pardela 2024, y no fue nada fácil para el jurado presidido por el magnate Juan Antonio Machado. Todos los chicoscaracterizados como guapas aspirantes de un certamen de belleza subieron a la pasarela para intentar impresionar a los tres electores, aunque su gran objetivo era el de divertirse divirtiendo al público, y lo consiguieron con nota.
Nada más había que ver las risas, la alegría, la ovación y cómo se lo pasaron de bien chicos y grandes para entender por qué El Golfo corona la gala de los misses como el espectáculo de su preferencia, un show satírico que se ríe de la vida, que sigue creciendo sin perder la esencia de su buen rollo, creatividad y complicidad.
La gala tiene su corazoncito y este año el inicio estuvo señalado por el emotivo y merecido homenaje que el pueblo ofreció al presentador histórico, Guayo Rodríguez, fallecido el pasado mes de abril. En un encuentro siempre caracterizado por la confraternización, hermandad, gratitud y alegría no podía faltar el recuerdo de un gran animador del certamen. César Rijo, presidente de la comisión de las fiestas de La Pardela, asumió la presentación del evento.
Los misses cada año se superan buscando estilismos de alta costura, accesorios extravagantes, tacones imposibles o tocados llamativos para deslumbrar en la pasarela. Allí, bajo la presión del escenario y los focos y la expectativa del público, se notaron los avances de las pardelas viejas y la finura e ímpetu de las pardelas nuevas, de hecho, la Miss 2025 es de las nuevas generaciones de aspirantes, en cualquier caso, el éxito es colectivo.