Yoné Caraballo, quien esta semana se reunió con las plataformas vecinales y residentes de Salinetas y con anterioridad con las de La Zamora, recordó al consejero su deber de estar del lado de los vecinos, en lugar de las grandes empresas, promotoras de estos dos proyectos.
“Esperamos que cumpla con su palabra”, avisó el parlamentario de NC-BC al consejero. Mantuvo que los vecinos y vecinas de Los Realejos y de Telde han dejado claro que no aceptarán estás infraestructuras a 100 metros de sus casas, en el caso de La Zamora. En el caso de Salinetas, se opuso a que se hipoteque suelo rústico y socio-sanitario para un negocio privado.
Durante su intervención, el diputado canarista reclamó al responsable del Ejecutivo de CC y el PP que aclarara “de qué lado está”. Recordó que el Parlamento aprobó una proposición no de ley que instaba a trasladar estas infraestructuras a suelo industrial, con alternativas como el uso de baterías.
Prometen 25 millones de euros de financiación por planta para tres años, pero estos proyectos apenas tienen entre 14 megavatios y 18 megavatios, que “no sirven no para cubrir” un cero energético, según cuestionó Caraballo.
Hizo hincapié en que el problema concreto de Gran Canaria no está en la generación, sino en la red eléctrica, especialmente saturada en el eje sur-norte. “Ahí está el verdadero cuello de botella” y la solución, como planteó, pasa por reforzar la red y apostar por el proyecto del Salto de Chira-Soria, en lugar de levantar chimeneas en medio de los barrios.
El diputado de NC-BC valoró que Hernández Zapata se comprometiera a desistir de ubicar las dos plantas en suelo próximo a las residencias de los vecinos, pero lanzó un aviso. El grupo nacionalista progresista se mantendrá vigilante y del lado de los afectados, en la calle, y en las instituciones, defendió Yoné Caraballo.