Cuando el sol aprieta y las noches se hacen cortas, el cuerpo pide algo más que agua fría y sombra. Pide sabor, textura y frescura. En la despensa estival hay dos protagonistas que no fallan: la sandía y el melón, frutas que nos devuelven la hidratación, el placer y la ligereza que tanto agradecemos en estos días. Hoy, en esta edición sabrosa, traemos cuatro recetas frescas y sencillas con estas joyas de temporada. Cada una con su personalidad, su encanto y su toque saludable.
El clásico veraniego que nunca falla
Una combinación explosiva de dulce, salado y ácido. Esta ensalada es la prueba de que con tres ingredientes bien elegidos puedes levantar un plato de diez.
Ingredientes:
Preparación:
Una receta fácil, rápida y perfecta para una cena ligera o un picoteo en la terraza. Si quieres subir el nivel, añade unas hojas de rúcula o pepino rallado.
La bebida más refrescante del verano
Si tienes sandía madura y una batidora potente, ya tienes el verano servido en vaso. Ideal para hidratar, bajar la temperatura corporal y disfrutar sin remordimientos.
Ingredientes:
Preparación:
Este granizado es una auténtica joya. Puedes añadir un chorrito de ron blanco si te apetece convertirlo en cóctel para una noche especial.
El entrante frío que nunca defrauda
Una sopa fría, tan elegante como fácil de preparar, que convierte cualquier comida veraniega en una experiencia gourmet.
Ingredientes:
Preparación:
Una receta ideal para abrir boca, cargada de matices suaves, perfecta para almuerzos en la sombra o cenas ligeras.
El postre cremoso que apetece a todas horas
Fácil de preparar, sin complicaciones, con textura cremosa y aroma a campo recién regado. Este batido es una opción nutritiva y sabrosa.
Ingredientes:
Preparación:
¿Lo mejor? Puedes prepararlo en versión vegana usando yogur vegetal y leche de avena o almendra.
La sandía y el melón no solo hidratan. También inspiran. Su sabor, su textura y su versatilidad las convierten en protagonistas indiscutibles de la cocina de verano. Desde un primer plato hasta un granizado, estas recetas funcionan a cualquier hora del día y te aseguran ese efecto “wow” en los tuyos sin esfuerzo.