Cada año, los paisajes naturales de Canarias enfrentan la amenaza de incendios forestales, siendo especialmente vulnerables las islas de Tenerife y Gran Canaria. Para hacer frente a esta situación, se movilizan fuerzas militares junto con operativos locales con el propósito de disminuir la cantidad de incidentes de este tipo.
La Operación Centinela Canario se erige como uno de los pilares esenciales en esta lucha, contando con la colaboración de más de 2.300 militares de las Fuerzas Armadas. Enfocada en la vigilancia, detección temprana y disuasión de incendios forestales, esta operación permanecerá activa durante todo el verano hasta el 30 de septiembre.
Operación Prometeo
En Tenerife, el despliegue militar abarca patrullas terrestres y dos helicópteros que diariamente sobrevolan extensas áreas forestales. Desde la base de Hoya Fría, ubicada en Santa Cruz de Tenerife, estos helicópteros facilitan el acceso visual a zonas inaccesibles para los medios terrestres.
«Detectamos y, al notar un posible incendio, informamos y nos ofrecemos al CECOPIN para colaborar en el cierre de carreteras, ayudar en la evacuación de personas o cualquier otra asistencia que consideren necesaria. Nuestra misión no es apagar el fuego”, afirmó Ángel Luis Noriega, teniente coronel y segundo jefe de la Fuerza Operacional Centinela Canario.
La incorporación de helicópteros con capacidad para volar de noche representa la gran novedad de este año, lo que aumenta considerablemente la vigilancia y la capacidad de respuesta las 24 horas.
No solo permite la detección temprana de incendios esta tecnología, sino que también facilita una rápida intervención en situaciones de emergencia y ayuda a disuadir actos negligentes o intencionados que podrían provocar fuegos.
El operativo contempla 14 vehículos, 7 mandos y 25 efectivos de tropa patrullando y protegiendo los montes a diario, asegurando una presencia constante en los puntos más vulnerables. Como principal novedad, este año el operativo incorpora la posibilidad de realizar vuelos de helicópteros, en caso de que fuese necesario. En cuanto al despliegue terrestre, el operativo cuenta con un equipo bien organizado para garantizar la vigilancia y la seguridad en los montes de Tenerife.
Patrullas de vigilancia. Cada día se despliegan 10 patrullas, formadas por dos militares y un vehículo, recorriendo las zonas más sensibles para prevenir incendios.
Célula de seguimiento compuesta por el equipo encargado de coordinar y supervisar el operativo sobre el terreno. Cuenta con tres mandos y dos efectivos de tropa, además de un vehículo para desplazarse y mantener el control del dispositivo.
El equipo de mando está compuesto por dos mandos y un soldado, que también dispondrán de un vehículo para garantizar la operatividad del despliegue.
Y el personal de mantenimiento con el objetivo de asegurar que todo funcione correctamente, hay dos unidades especializadas en mantenimiento, cada una con un mando, un soldado y un vehículo.