La petición se produce tras el episodio registrado el pasado lunes por la noche, cuando más de 500 pasajeros permanecieron durante horas esperando en una sala atestada para pasar el control fronterizo, una situación que ha sido denunciada por los propios afectados y que evidencia, una vez más, las graves deficiencias en este servicio esencial.
El pasado lunes, la coincidencia de varios vuelos procedentes del Reino Unido generó un volumen especialmente elevado de pasajeros, entre los que se encontraban numerosas familias y menores.
En estos casos, los menores están obligados a pasar por el control manual de pasaportes, ya que no pueden utilizar el sistema automatizado. Sin embargo, ese día no había efectivos suficientes de la Policía Nacional en los diferentes puestos de control, lo que agravó el colapso y prolongó aún más las esperas. La situación afectó particularmente a los pasajeros más vulnerables, generando escenas de malestar y desconcierto totalmente inaceptables en un aeropuerto que recibe millones de turistas cada año.
Desde el Cabildo de Tenerife se han realizado diversas gestiones ante el Gobierno del Estado para exigir soluciones. La presidenta, Rosa Dávila, remitió una carta formal al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en noviembre de 2024 alertando de esta situación, sin haber obtenido más respuesta que un acuse de recibo y un escueto “muchas gracias”. “Es una falta de consideración hacia esta isla y hacia el esfuerzo que estamos haciendo desde lo local para sostener los servicios esenciales”, ha manifestado Dávila.
La presidenta insiste en que no se puede seguir mirando hacia otro lado. “Estamos ante una situación estructural, no un hecho aislado, y no podemos continuar operando con el mismo número de agentes que antes del Brexit”.
Por su parte, el vicepresidente y consejero de Turismo, Lope Afonso, ha señalado el impacto que este tipo de situaciones tiene en la imagen turística de Tenerife. “No podemos permitir que el primer contacto de nuestros visitantes con la isla sea una espera interminable bajo condiciones incómodas, después de horas de vuelo. Esto afecta directamente a la experiencia del turista y a la reputación de Tenerife como destino de calidad”, ha afirmado.
Afonso ha advertido que “las infraestructuras aeroportuarias deben estar a la altura del liderazgo turístico de la isla” y ha recordado que “Tenerife compite con destinos internacionales que ya han adaptado sus sistemas de control tras el Brexit”.
Añade, además que “el turismo es nuestro motor económico y no podemos seguir maltratándolo. Exigimos al Estado que cumpla con su responsabilidad y actúe con urgencia para evitar que estas escenas se repitan”, concluyó Lope Afonso.