El hotel, que hasta ahora operaba bajo el paraguas de la marca Sol, ha sido completamente renovado para dar paso a una nueva etapa que eleva la experiencia del huésped y lo consolida como una referencia de hospitalidad, bienestar y conexión con el entorno natural canario.
La reforma integral, liderada por GMA Corporate y enmarcada en la estrategia de valorización de la cartera de Atom Hoteles Socimi —propietaria del inmueble—, ha supuesto una inversión de casi 4 millones de euros para reposicionar el establecimiento. Con ella, Meliá Hotels International ha integrado el concepto y atributos de una sus marcas hoteleras más reconocidas, continuando así su apuesta por los principales destinos vacacionales y su compromiso con el turismo de calidad.
Ubicado en el corazón de Puerto de la Cruz, frente a la emblemática playa de Martiánez, el hotel ofrece espectaculares vistas tanto al Océano Atlántico como al majestuoso Teide, conectando a sus huéspedes con la esencia paisajística y cultural de la isla. Con esta reapertura, Meliá Costa Atlantis se convierte en el primer establecimiento de la marca Meliá en el norte de Tenerife y en uno de los grandes impulsores del turismo de calidad en la zona.
El hotel cuenta con 290 habitaciones, incluidas 80 de The Level, el exclusivo servicio superior de Meliá Hotels & Resort, y 2 suites presidenciales, todas rediseñadas bajo un concepto elegante, moderno y funcional. Muchas de ellas ofrecen vistas panorámicas al mar o a la montaña, y están equipadas para brindar el máximo confort a cada huésped.
El hotel también cuenta con amplias instalaciones para todo tipo de eventos, que incluyen 6 salas de reuniones con capacidad para hasta 500 personas, ideales para grandes presentaciones y conferencias. para congresos, seminarios, reuniones de negocios y eventos sociales.
En sus instalaciones destacan dos piscinas exteriores rodeadas de jardines -una de adultos y otra infantil-, perfectas para refrescarse y disfrutar del clima privilegiado de la isla. La zona de solárium, con cómodas hamacas y camas balinesas, invita al descanso y a la desconexión total.