El nuevo Reglamento de Extranjería se apoya en tres pilares fundamentales: empleo, formación y familia. Entre sus principales novedades destacan la reducción de plazos y trámites, la eliminación de duplicidades, y un refuerzo de los derechos laborales de las personas migrantes, así como garantías adicionales para las empresas que las contraten.
Según la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, "el objetivo es reforzar una migración regular y segura. Este Reglamento también nos permite aclarar las vías de llegada y residencia en España, garantizar los derechos de las personas migrantes, pero también sus deberes".
Durante los últimos seis meses, el Gobierno ha llevado a cabo una intensa labor de formación e información, alcanzando a miles de personas. Se han organizado cursos y jornadas dirigidas tanto al personal de las oficinas de extranjería como a agentes sociales, económicos y del tercer sector. Los equipos técnicos han recorrido 15 ciudades en nueve comunidades autónomas para explicar el nuevo reglamento y resolver dudas de forma presencial.
Además, la Secretaría de Estado de Migraciones, en colaboración con el Ministerio de Política Territorial, ha reforzado las oficinas de extranjería con 750 nuevas incorporaciones, financiadas con dos millones de euros. El personal ha recibido formación específica para adaptarse a los nuevos procedimientos.
Para garantizar una aplicación coherente en todo el país, se han publicado nuevas instrucciones dirigidas a las oficinas. Una de ellas regula las autorizaciones de residencia por arraigo, estableciendo criterios específicos según el tipo (social, laboral, formativo, familiar o de segunda oportunidad). Esta última modalidad permitirá la regularización de personas que hayan perdido su autorización en los últimos dos años.
La otra instrucción resuelve una histórica inseguridad jurídica al establecer un régimen específico para los familiares de personas con nacionalidad española. Se amplía el concepto de familia, se aclaran los trámites administrativos y se facilita el acceso inmediato al trabajo para muchos de estos familiares.
El nuevo reglamento unifica las autorizaciones iniciales en una duración de un año, con renovaciones de cuatro años. También amplía el visado de búsqueda de empleo a un año (anteriormente de tres meses), lo que facilitará la llegada legal de personas en busca de oportunidades laborales.
En cuanto a los estudiantes internacionales, se flexibiliza su situación permitiéndoles trabajar hasta 30 horas semanales durante su estancia. Igualmente, se han introducido mejoras en los procesos de reagrupación familiar.