A la que se le suman el vertido de residuos tóxicos por un mal uso de la planta de gestión de residuos y la actividad de la planta de hormigón a la entrada del Parque Nacional Caldera de Taburiente.
El Sindicato ha denunciado la sordera e inacción de las instituciones insulares y regionales que ante una ya demasiado larga lucha de la ciudadanía de más de cuatro años, continúan cediendo y agachando vergonzosamente la cabeza ante la presión y la avaricia de los poderes económicos empresariales.
El STEC-IC considera urgente la prohibición y suspensión inmediata de cualquier actividad industrial en la zona, incluyendo la paralización del trámite de instalación de una planta de asfalto que tanto escandaliza a las y los vecinos.
Considera el Sindicato de Enseñanza que el ayuntamiento de El Paso y el Gobierno del Cabildo insular, si de verdad estuvieran como presumen, por la defensa del auténtico interés general insular, deberían ir más allá de las palabras bonitas y demostrar ya con hechos que están por acabar definitivamente con este gravísimo atentado a nuestra isla, y por la recuperación y reposición del paisaje natural de todas y todos, que ha sido gravemente dañado.
Denuncia el STEC-IC que, por el contrario, las Instituciones insulares y regionales, en lugar de atender estas justas demandas por las que ha venido bregando la ciudadanía durante más de cuatro años, y que ha recogido más de 2000 firmas y presentado recursos y denuncias, en defensa de nuestros ecosistemas insulares, continúan mirando exclusivamente para el lado del interés privado empresarial, y que la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias, con el beneplácito de Transición Ecológica, el Cabildo Insular de La Palma y el propio Ayuntamiento de El Paso, han renovado la autorización para la continuidad de la roturación, labores de extracción y acarreos de áridos del barranco de la cantera El Riachuelo, despreciando a la ciudadanía.
Parece que tenemos que recordar a las autoridades insulares y regionales, a las que elegimos y pagamos sus sueldos, que los hemos puesto ahí exclusivamente para defender el interés general insular y no para agachar la cabeza y obedecer exclusivamente la avaricia empresarial.
Así que, pónganse por favor manos a la obra y tomen las medidas oportunas tendentes a depurar las responsabilidades, procedan a decretar la paralización inmediata de este desastre medioambiental, y a elaborar los planes de reparación y reposición del medio natural de todas y todos los palmeros y palmeras gravemente deteriorado por la avaricia de cuatro señores.