Construir puentes y no muros, se escuchaba en la plaza de San Pedro. Las gaviotas parecían corroborarlo.¿Cuánto tiempo llevan las gaviotas en Roma? Una tarde nos sorprendió la oscuridad en el Pinccio y creí oírlas para mostrarnos la salida. Esta mañana las vi como protagonistas cuando todo el mundo estaba pendiente de lo que ocurría en la ciudad. Una mañana estuve en el Foro, junto a la columna de Trajano, comiendo un bocadillo y se acercaron para ser convidadas. Les di un trozo de pan y un italiano me reprendió severamente.
Roma tiene tradición de aves. Cuando los gansos gritaban en el Campidoglio. Cerca de allí fue apuñalado Julio César. Fueron muchos pinchazos y murió desangrado después de varias horas. Hace demasiado tiempo de eso. El mundo ha dado muchas vueltas desde entonces y ha pasado de todo. Miguel Angel no quería pintar la capilla Sixtina y, sin embargo, es lo que todo el mundo quiere ver. Deseaba intervenir en la obra de arquitectura, que era lo más importante, pero Bramante se lo quería quitar de encima, envidioso del talento del joven artista. Luego hizo la tumba del Papa, en San Pietro in Vincoli.
Roma ha estado siempre llena de intrigas y envidias. Unas veces para hundir al Caravaggio y otras para que Bernini se burlara de Borromini, con la fuente que está delante de Santa Agnese, en Plaza Nabona. Francisco ha sido un paréntesis y deja la foto de Trump y Zelenski sentados, uno frente al otro, en el interior de la basílica. El barroco significó una nueva época, celebrando el fin de una guerra larga y el acuerdo de Westfalia. Pero todo regresó a lo mismo.
El Papa dice que la guerra sólo destruye. Dice más cosas. Lo de los puentes y los muros, pero se ve que en esto hay gente que no está dispuesta a hacerle caso. Es esa gente que prefiere quedarse en casa y no escuchar a las gaviotas en el cielo de Roma.