“Seguimos con la vista puesta en la protección de los ecosistemas de la isla, a la vez que se crea una línea de defensa frente a incendios forestales, pues la presencia de la caña y otras especies en el entorno de los barrancos entraña graves riesgos para la seguridad de la ciudadanía y las infraestructuras y edificaciones que se ubiquen en sus aledaños”, insistió.
Asimismo, Curbelo recordó que la Institución insular también se encuentra realizando labores de restauración paisajística y eliminación de la caña común en el cauce de barranco de Valle Gran Rey y el barranco de Hermigua, con una inversión superior a los 1,5 millones de euros, recogidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por los Fondos NextGeneration EU.
Por su parte, el consejero insular de Medio Ambiente, Héctor Cabrera, detalló que las actuaciones y características de los trabajos, “incluyen tareas de desbroce y corte mecanizados y de manera manual, así como de acopio del material resultante, su posterior trituración y quema, y el traslado al vertedero municipal de los residuos que no puedan calcinar ni astillar”.
Los trabajos se han planificado en la zona del barranco del Ingenio y el barranco de Macayo, actuando sobre una superficie estimada de 12,09 hectáreas, priorizando la protección de caseríos y el núcleo urbano.