Ante esta situación, desde el Ejecutivo canario se solicita a la población que extreme la prudencia en las zonas de baño, especialmente en el litoral norte, oeste y este de las islas, para evitar situaciones de riesgo.
Se recomienda no situarse en el extremo de muelles o espigones, ni arriesgarse a sacar fotos o vídeos cerca de donde rompen las olas, aunque el mar se calme de repente, ni bañarse en playas con bandera roja o en zonas donde haya fuerte oleaje y resaca, y que carezcan de servicios de vigilancia y socorrismo.
En cuanto a la práctica de actividades náuticas en el litoral afectado por esta predicción meteorológica, es preferible aplazarlas a otro momento, al igual que toda actividad relacionada con la pesca.