La portavoz de los nacionalistas canarios denunció que en estos momentos en Canarias “hay 1.000 sentencias de incapacidad reconocidas” a la espera de tramitación; “mil personas -insistió Oramas- que ni pueden trabajar ni recibir la prestación o las ayudas sociales” porque ya tienen la sentencia que acredita su situación. De la misma forma, que citó algunos casos concretos apuntó a los problemas derivados de las dificultades para tener una cita previa, ya sea telemática o presencial y denunció “las mafias que se están generando para conseguir números o para obtener una cita mientras -aseveró- el Gobierno no hace nada”.
Oramas insistió en que la situación en las Oficinas de la Seguridad Social es “indigna” tanto para los ciudadanos y ciudadanas como para los funcionarios y censuró que “siendo conocedores no hayan hecho nada”. La portavoz de CC apuntó a la moción que defendió hace un año en el Congreso. “Entonces me llamó el ministro demagoga y que era una indocumentada porque si la gente no recibía el Ingreso Mínimo Vital no era por falta de recursos para tramitarlos sino porque no les correspondía pero -aseguró- la realidad es que no se les atiende y a los que cumplen los requisitos se les deniega y se ven obligados a pelearlo en los tribunales a base de recursos”.
Oramas insistió en que la moción que rechazó el PSOE hace un año recogía, entre otros asuntos, que se abrieran bolsas de empleo y es ahora cuando aseguran que “se van a cubrir plazas en octubre”. Al respecto, la diputada puso en duda que el Gobierno conociera la situación en las oficinas de las Islas “¿saben cuántos profesionales atienden a una población de más de 300.000 personas en Lanzarote y Fuerteventura, 7 personas?”.
La portavoz incidió en que el “principal problema del Gobierno es que no reconocen cuál es la situación. El problema es que cuando llamas desde Tenerife para pedir cita y con mucha de suerte la consigues, te dan la cita en Lanzarote. No saben ni que somos un archipiélago de 8 islas”, sentenció. “Han tenido las soluciones sobre la mesa y no han querido aplicarlas mientras la gente sigue esperando desesperada para que los atiendan”, concluyó.