Sin darnos cuenta, un año más, ya han pasado las fiestas navideñas y estamos de vuelta nuevamente en la rutina cotidiana.
Días y días de fiestas que nos dejan con la resaca del roscón de Reyes, los bolsillos vacíos y una pereza absoluta para volver a la batalla.
Esta semana parece que se activa la vida, pero se oye en las calles que, hasta pasado San Sebastián, no se puede cantar victoria, porque comenzamos tímidamente la labor profesional.
Y es que entre puentes, fiestas y acueductos parece que el año no termina de arrancar.
La sensación de empezar para volver a parar desde el 1 de diciembre hasta el 21 de enero es infinita.
No obstante, para aquellos que nos gustan las rutinas y los rituales, estos días nos hacen desconcentrarnos y no seguir nuestro rumbo.
Se nos acumulan las tareas en 3 días en lugar de en 5 o 6 y no terminamos de arrancar.
Y esto me hace recordar, la importancia de dichas rutinas y rituales, que unidas a los compromisos que adquirimos, hacen que podamos salir fortificados de nuestra vida.
Para la gran mayoría de las personas, dichas rutinas tienen una connotación negativa, pero eso no es cierto.
Las rutinas, cuando se convierten en rituales, hacen que sepamos qué ritmo tomar en nuestra vida, tanto a nivel profesional como personal.
Pongamos un caso tan sencillo como el desayuno.
Muchas personas me dicen que por la mañana no desayunan y se van a trabajar, en el mejor de los casos con un café o en ayunas.
Esa mala constante hace que comencemos el día sin fuerza.
En cambio se adquirimos la buena costumbre de prepararnos una saludable desayuno a diario, sea la hora que sea, una buena ducha y nos preparamos para ir al trabajo, esa batalla seguro que la ganaremos, o por lo menos afrontaremos nuestro día de una manera distinta.
Cuando una rutina se convierte en algo positivo, pasa a ser un ritual diario que hace que nos sintamos más fuertes y de mejor humor y eso nos traerá, sin lugar a dudas, un año mucho mejor.
Así que ¡comienza el día creando rituales diario!, cuando te des cuenta, verá que te será más fácil vivir y estar en el aquí y las actividades a realizar se desarrollarán más fácilmente.
¡Comienza el año con fuerza y energía para que el 2023 sea un año lleno de magia! Y recuerda que el resultado final depende íntegramente de tu actitud ante lo que te sucede y no de lo que ocurre.