Sin embargo, los recientes cambios en la política de viajes introducidos por el Gobierno británico que afectan a Francia y las Islas Canarias están "minando" la confianza del consumidor, un factor "esencial" para que el sector turístico salga de la crisis, según apuntan los principales touroperadores en el Reino Unido.
Este viernes por la noche, en otro cambio inesperado, Londres anunció que los viajeros que regresen a Inglaterra procedentes de Francia deberán seguir guardando desde este lunes una cuarentena de diez días aunque estén totalmente vacunados, contra su decisión inicial de permitirles entrar sin necesidad de aislarse.
Los establecimientos de la patronal hotelera de la Costa del Sol (Aehcos) se muestran esperanzados ante el levantamiento de las restricciones para los ingleses, que son en torno a un 30 % de los turistas que llegan al aeropuerto de Málaga.
El presidente de Aehcos, José Luque, cree que para el mes de agosto los hoteles de la Costa del Sol podrían alcanzar niveles de ocupación del 60-62 %.
El que sí parece más animado es el turista alemán: este sábado la alemana Lufthansa tuvo que habilitar su avión más grande, el Boeing 7474-8, para atender la demanda de germanos que quieren pasar sus vacaciones en Mallorca. Esta compañía tiene 432 vuelos semanales con Baleares, un 4 % más que en 2019.
35 MILLONES DE BRITÁNICOS VACUNADOS
La evolución del turismo británico es clave para los números en España, porque se trata del primer emisor de turistas, con más de 18 millones de entradas en 2019, a los que ahora se levantan las restricciones para venir si están vacunados (unos 35 millones de ciudadanos).
Entre enero y mayo (últimas cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística) apenas llegaron a España 130.000 turistas británicos, muy por debajo de los 6,25 millones de esos meses de 2019, de manera que, de ser el primer emisor, ha pasado a situarse en octava posición, por detrás de países como Bélgica, Suiza, Países Bajos o Portugal.
El gasto que dejaron los turistas ingleses en España en 2019 sumó 17.986 millones de euros. Su gasto medio se sitúa en 995 euros, algo por debajo de la cifra media general de los turistas internacionales (1.102 euros).
También el gasto medio diario de los británicos en 2019 fue algo más bajo que la media: 135 euros frente a 154 euros. Y la duración media de los viajes se sitúa en 7,4 días, en este caso un poco mayor que la media general (7,2 días).
Estos movimientos han hecho que desde el inicio de la pandemia de la covid el principal emisor de turistas hacia España sea Francia, habitualmente el tercero tras Reino Unido y Alemania, por la cercanía y las facilidades para llegar en coche.